Lanzada en 1986 luego de dos años de desarrollo, formaba parte del plan de Atari para salir de la depresión. Esta nueva consola era compatible con el modelo 2600 y contaba con cualidades gráficas brindadas por su exclusivo chip MARIA. Pese a su catalogo de 60 juegos y algunos más sacados con los años, fue demasiado tarde para competir en el mercado americano, ya que en 1983 había rechazado un contrato con Nintendo para ser representante. Había una expansión para convertirla en un ordenador y un accesorio para la 5200 que la convertía en una 7800. Atari tenía poco que hacer ya que Nintendo arrasaba con su NES y Sega se abría hueco con su Master System. Se llegaron a vender poco menos de 4 millones de unidades.
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